Sumérgete en tus deseos más oscuros. Con los ojos vendados, su mundo está envuelto en una oscuridad deliciosa. Su sentido de la vista está disminuido, mejorando dramáticamente todos los otros sentidos. Cada toque, cada susurro se magnifica a medida que se abandona a la anticipación sexual. Experimenta la emoción de no saber lo que viene a continuación o lo que hace tu pareja mientras te entregas a la sumisión sensual. ¿O por qué no tomar el control usted mismo? Con los ojos vendados, su pareja le libera de cualquier autoconciencia inhibidora del placer, permitiéndole jugar sus fantasías con confianza.
